Metamorfosis
No sé muy bien en qué me estoy convirtiendo. Tengo la humilde esperanza de no ser un escarabajo, pero ayer y hoy lo he estado considerando. La idea ha perdido fuerza porque mi cuerpo no es de escarabajo, cosa poco sencilla de descubrir debido a mi constante posición horizontal. El número de extremidades no concuerda con lo establecido por la zoología y mis antenas no le darían la talla a ningún escarabajo. Anatómicamente me parezco más a un perro; mi hocico delata mi procedencia impura. Un perro virolata, un chandoso. Los perros no tienen antenas y no creo que mi olfato sea digno de un can, pero creo que he de adherir a los mamíferos una nueva especie: la chanda con antenas. Nada que ver con el mejor amigo del hombre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario